GRAN PACTO JUVENIL POR LA PAZ
Teniendo en cuenta las diferentes posiciones en torno a la coyuntura de nuestro país, en consecuencia, del acuerdo de paz, se crea el PACTO NACIONAL DE JOVENES POR LA PAZ.
Este está conformado por las diferentes organizaciones juveniles políticas y sociales; consolidando un espacio que ha permitido llegar a consensos con el fin de respaldar una salida negociada del acuerdo con observancia del Derecho Internacional Humanitario.
Este espacio, como iniciativa juvenil, busca enviar un mensaje de reconciliación nacional y rechaza toda forma de violencia. Dejando a un lado nuestras diferencias, fomentando la máxima pluralidad, diversidad y universalidad en el marco del respeto como pilar de este gran pacto nacional y como fundamento de la construcción de una mejor Colombia.
Colombia es un país joven, el 27% de la población tiene entre 14 y 30 años (12,7 millones). No somos ajenos a la realidad política de nuestro país. Hay una serie de problemáticas que enfrentamos día a día: en materia laboral, una abrumadora tasa de desempleo, casi el doble del porcentaje nacional; en materia de educación pública, el déficit de financiación es creciente, la mayoría de jóvenes no cuenta con acceso a la educación de calidad lo que tiene como resultado la ausencia de oportunidades. Realidad que nos lleva a comprometemos de forma activa para lograr un mejor país.
Jóvenes de diferentes latitudes políticas, culturales y geográficas hemos padecido el flagelo de un conflicto armado que nadie nos consultó. Tomamos la decisión de no retornar a la guerra, de defender la vida y construir la paz como derecho y anhelo de toda la nación.
Las juventudes colombianas desempeñamos un papel importante como generación en la búsqueda de una transformación social y política en el país. Buscamos incentivar buenas prácticas en el escenario social y en el ejercicio político a través de un debate con argumentos y respeto. Somos quienes construirán la paz y la reconciliación, y en este contexto de diálogo, cumpliremos con el papel protagónico que la historia nos ha encomendado: ser la generación que asuma como bandera la renovación e inclusión que necesita Colombia.
Por lo anterior:
Llamamos al país, al gobierno y las FARC-EP, a sostener de manera indefinida el cese al fuego bilateral en respeto de los pilares de nuestra democracia.
Igualmente, solicitamos al gobierno y al ELN a considerar replicar esta medida. Con ello propiciar un mejor ambiente, mayor disposición y garantías para preservar la vida de miles de ciudadanos, y al mismo tiempo apoyar el proceso de culminación de los acuerdos y la construcción de un país en paz.
De igual manera, deseamos que el nuevo acuerdo alcanzado entre las FARC-EP y el gobierno nacional incluya las opiniones de todos los sectores sociales y políticos.
Así mismo hacemos un llamado a la sociedad civil para proteger lo avanzado en las conversaciones para alcanzar la paz y lograr un acuerdo antes de iniciar el debate de las próximas elecciones presidenciales.
Invitamos a los territorios colombianos a crear iniciativas o agendas conjuntas que aporten a la construcción de paz y sociedad como proyecto de país.
Los jóvenes del país nos unimos sin importar ideología, origen, corriente política o diferencia alguna con un único fin: la reconciliación nacional.
FIRMAN CONVOCANTES
Bogotá, 10 de Noviembre de 2016
Congreso de la República de Colombia